Desde la primera bocanada de aire en este mundo siempre hay una voz que te dice: sube, sube, sube cada vez más alto, felicítate por cada logro sin importar qué o a quiénes sacrifiques, la cima debes alcanzar, mira a tu alrededor, debes sobresalir en la sociedad, ser siempre el primero y con eso bastará. Pedro la escuchaba cada día. Una tarde Pedro caminaba distraído por una avenida muy concurrida, cuando de la nada apareció una anciana vestida con harapos, marchita y maloliente quien le asió de un brazo y le dijo al oído: Joven, cuando te des cuenta de la realidad que te rodea, será tarde. Mírame, soy el reflejo de las exigencias sociales que me impuso la voz; de tanto vivir para los demás y no para mí, soy lo que ves. La decisión es tuya…Pedro ahora es feliz.
LapadulaM/15/07/2020
¿Escribirías un relato con una extensión máxima de una página, tamaño carta? Si te animas, envíalo al correo textosycontextosbilingues@gmail.com
Comentarios
Aún no hay comentarios.